Dicen que la belleza está en los ojos del que mira y que los ojos son el
reflejo del alma.
Adoro tu forma de mirarme, esa paz, esa calma, esa energía, ese amor que me
trasmites al hacerlo. A veces siento que esto no puede estar pasándome a mí,
después de todo lo vivido, me da la sensación que volver a ser el objeto del
amor y de deseo de alguien de este modo no es real. Pero lo es, lo sé, lo creo
y lo siento cuando tus ojos se fijan en mí, y eso es siempre que estamos
juntas. Doy gracias a ese Dios en el que tú crees y a esa energía en la que
creo yo por cruzar, por fin, nuestros caminos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada