divendres, 27 de setembre del 2013

17





17 meses hace ya que iniciamos esta historia que es solo nuestra.

17 meses con millones de intenciones y tan solo un puñado de palabras que conozco que me permiten expresar a medias todo aquello que siento desde que comparto mi vida contigo

17 meses en los que he intentado y sigo intentando a diario encontrar nuevas formulas para crear frases, párrafos, versos, estrofas que se aproximen al máximo a definir todas aquellas sensaciones que siento cuando te tengo a mi lado

Yo también te amo, desde el principio de nuestra historia, en cada verso y hasta el día que mi corazón, deje un día de latir.

dijous, 26 de setembre del 2013

CaEr i ola en el Festival de Amb l'Orgull a la Boca

Aquí estamos de nuevo, invitadas por el programa y muy agradecidas, tanto de ello, como de que esta vez compartamos espacio con nuestra amiga, Núria Eme. Nos vemos el 11 de Octubre en BocaNord

http://caeriola.blogspot.com.es/2013/09/festival-de-amb-lorgull-la-boca_26.html


dissabte, 21 de setembre del 2013

Un nuevo capítulo por escribir



Eran las 16:30 de la tarde cuando llegó a casa de trabajar. Normalmente llegaba antes pero era viernes y se había quedado a tomar algo con algunos de los compañeros. Llegó agotada de toda la semana y de haber dormido poco aquella noche. Era la primera semana del mes y, como de costumbre, el jueves se acostó tarde después de la cena de rigor con las amigas de siempre. 

Dejó el bolso en la mesa del comedor, sacó el tabaco y se fue a la cocina a prepararse un café. Sabía que en cuanto se lo tomara se metería en la cama, porque después de tanto tiempo, parecía que la cafeína hacia el efecto contrario sobre ella. Sacó el móvil para ver si Olivia le había dicho algo y al ver que no tenía ningún mensaje suyo, supo que sus 30 minutos de siesta estaban asegurados.

Iban a pasar todo el fin de semana fuera y salían aquella misma tarde. Pero los viernes Olivia no tenía horario concreto para salir de trabajar y como no le había dicho nada todavía, y tenía una hora de camino para volver a casa, sabía que podía relajarse un rato. Así que se tomó el café tranquilamente mientras se fumaba un cigarro, pensando en cual sería el destino de esa escapada de fin de semana que le tenían preparada por su aniversario. En cuanto terminó se fue directa a la habitación y se quedó dormida nada más tumbarse en la cama.

Olivia imaginaba que se la encontraría durmiendo así que entró en la casa muy silenciosa. Desde la entrada pudo ver como la puerta  de la habitación estaba abierta, ella la había cerrado al salir, lo que quería decir que Belén estaba en casa. La taza del café estaba en la pica, y en el comedor no había nadie. Belén se sentó un momento en el sofá a terminar de meditar aquello que la tenía dándole vueltas a la cabeza toda la semana. Desde un principio la intención era dárselo para concluir el fin de semana y no antes de salir, pero los regalos se le escapaban de las manos, y más ese.

Se sentía nerviosa. Toda la seguridad que tenía en aquella relación, que ya duraba 4 años, parecía desvanecerse en cuanto cogía aquella caja. Sabía que la quería, sabía que se querían, confiaba en aquel proyecto de vida que habían iniciado mucho antes de irse a vivir juntas. Pero aquella situación la estaba desbordando.

Ninguna de sus anteriores relaciones había durado más de 18 meses. En todas había habido discusiones, peleas, celos, malos entendidos, infidelidades, pero con Belén, nada de eso había ocurrido. Hablaban, debatían, se entendían, se comprendían, apenas había acuerdos porque todo les salía de  modo natural. En cuanto a la situación económica de ambas se estabilizó, el buscar una vivienda conjunta casi se dio por entendido… Y ahora que todo las sonreía, aquel era el paso que ambas deseaban dar y lo sabían. Tenían una serie de planes de futuro que aun sin fecha definida, si tenían que tener un orden bajo los deseos de ambas.

Pero a pesar de todo, Olivia llevaba una semana sintiendo pánico a destrozar aquellos 4 años de relación de un plumazo, aun sabiendo que esa sensación no tenía fundamento alguno. Absorta en sus pensamientos, no se dio cuenta de que Belén acababa de despertarse y la miraba desde la puerta.

Olivia tenía la alianza en la mano, de modo que todas las dudas sobre si pedírselo en ese momento o esperar al domingo se disiparon.

-¿Tu amante acaba de pedirte matrimonio o acabo de fastidiarte la sorpresa?

Belén se sentó a su lado mientras Olivia se reía sin dejar de mirar el anillo.

-Dudaba de poder disfrutar del fin de semana con los nervios de esperar al domingo para dártelo.
 -Pues quítate esa duda de la cabeza.

Olivia era muy clásica para algunas cosas y, aunque tardó unos segundos para hacerlo, se arrodilló frente a Belén. 

-Sabes que jamás había conocido una mujer como tú, con la que poder ser yo misma sin que ello fuera un problema para la relación. Sabes que jamás me había sentido tan querida y respetada como desde el día en que te conocí. Eres la mujer con la que he podido hacer realidad los sueños personales y de pareja que he tenido siempre. Sabes como apoyarme para que consiga todo lo que me propongo. Alegras mis días y mis noches  por más negros que sean y siento que en tus malos momentos no soy una carga para ti, sino un alivio. Quiero seguir viéndote crecer, quiero seguir disfrutando tus logros, quiero seguir a tu lado subiendo las cuestas que nos encontremos en el camino, y quiero seguir construyendo esa vida en pareja que siempre hemos soñado las dos y de la que ya hemos escrito varios capítulos. El siguiente ya tiene título, y solo quiero empezar a escribirlo desde ya. ¿Quieres casarte conmigo?



Belén se dejó poner aquella alianza como signo de aprobación y, dejando a Olivia algo desconcertada, le pidió que se quedara sentada esperando un momento. Fue a la habitación y salió con otra alianza de las manos.

-Desde el día  que la compré me di 6 meses de margen para esperar a que me lo propusieras tú, sencillamente porque sabía que preferías que así fuera. Pero eso no quita que mi deseo de escribir este nuevo capítulo haya nacido ya. Por suerte solo he esperado 4 meses. Te amo mi vida. Y sí, quiero casarme contigo.

Ambas tenían lágrimas en los ojos, y una gran sonrisa en el rostro. Se abrazaron, se besaron y miraron el reloj. Belén le preguntó a que hora tenían que salir.

-Hasta las 22:00 de la noche no nos sirven la cena.
.

divendres, 20 de setembre del 2013

Te siento

Siento el olor de tu cuerpo como si estuvieras a mi lado
Siento tu calor como si tus brazos me abrazaran
Siento tus manos sobre mi piel como si me acariciaras
Siento tus labios sobre los míos como si me besaras
Siento tu aliento susurrándome buenas noches cuando se apaga el día
Siento tu ausencia porque no estas junto a mi
Siento tu cercanía porque a pesar de la lejanía te sé a mi lado

Siento que las horas separadas no nos dañan
Siento nuestro amor hasta en la distancia

dimarts, 17 de setembre del 2013

"desimpermeabilizándome"



La impermeabilidad me ha protegido en estos meses en los que cualquier cosa parecía una flecha dirigida a lo más profundo de mi corazón, me ha protegido de todas esas palabras suyas que se han repetido en mi cabeza durante todo este tiempo, me ha protegido de todos esos recuerdos que no paraban de torturarme noche y día en los que, solo,  aparecía ella.

La impermeabilidad me ha permitido mantenerme a flote durante todo este trance al que llamamos duelo, me ha permitido seguir adelante dejándome llevar por la inercia del día a día, me ha permitido salir a la calle y dejarme ver intentando no perderme a mi misma. Pero cuando no dejas entrar todo aquello que puede hundirte, tampoco dejas entrar nuevas experiencias, nuevas personas, nuevos pensamientos, nuevas formas de ver la vida, nuevos alicientes,… te cierras en banda a todo aquello que sientes que puede desestabilizarte, por mucho que un cambio de rumbo pueda llevarte por ese nuevo camino que necesitas para volver a sentirte bien.



Y siento que está llegando el momento de dejar de ser impermeable, creo que está llegando la hora de abrirme de nuevo a disfrutar, creo que mi piel empieza a pedirme que la vuelva a dejar ser. No sé en que momento llegará ese día, no sé si será hoy, mañana o en un mes. No sé si estaré sola, subida a un escenario o a tu lado…, o al suyo… No lo sé, pero lo siento. La hora desimpermeabilizarme ha llegado. 

El duelo llega a su fin. 

Esta vez, yo gano.