diumenge, 29 de juliol del 2012

Horizonte


Cruzar el paso subterráneo. Sacarte las zapatillas. Andar hasta la orilla. Sacarte los auriculares de las orejas. Apagar el ipod. Sentarte ahí justo donde el agua apenas roza las puntas de tus pies. Mirar a lo lejos y encontrarte con el horizonte.

Aquella línea lejana que sigue ahí vayas a donde vayas. Aquel final e inicio de todo que te hace creer que todo es posible. Que ocurra lo que ocurra no van a dejar de seguir ahí para que nunca olvides que hay un camino para llegar ahí donde quieres ir.  

dissabte, 28 de juliol del 2012

Musa...


Solo pretendes amarme toda la vida, solo pretendes hacerme feliz, solo pretendes que me sienta especial y amada, solo pretendes que tenga ganas de tenerte junto a mi. No pretendes inspirarme ni ser mi musa. 

Escribo porque mi cuerpo me lo pide, escribo para sacar de dentro todo lo que sueño despierta y dormida, escribo para darle forma a fantasías, y para revivir momentos e inmortalizarlos. Y si ahora mi cuerpo me pide estar contigo, si sueño despierta y dormida contigo, si fantaseo contigo como protagonista y si pretendo inmortalizar cada uno de los segundos que paso contigo, creo que puedo decir que te has convertido en mi musa, aun sin pretenderlo.

Lee...


¿Te gusta como escribo? Pues aquí me tienes y puedes leer todo cuanto quieras. Puedes leer aqui aquello que (te )escribo cuando no te tengo cerca igual que puedes leer sobre mi piel, no solo lo que otras escribieron, sino aquello que traspasa los poros de la misma cuando te tengo tan cerquita. Igual que puedes leer en mis ojos que algo está pasando por mi cabeza que no estoy compartiendo en voz alta.
Un día cualquiera. Una tarde cualquiera. Una noche cualquiera.

Aquel día Miriam despertó sola en la cama, se duchó y se fue a trabajar. En el trabajo todo fue de lo más normal, sin nada en especial a destacar. Por suerte fue una mañana tranquila. Salió del trabajo y se fue directa a casa. El día anterior le había dado por hacer de maruja de modo que no tenía nada que hacer. Se tumbó en la cama, llamó a Júlia y estuvieron hablando algo más de una hora como era habitual en ellas. Luego se quedó dormida un rato. Se despertó con el tiempo para comer algo, prepararse para ir a patinar y esperar a que Marta pasara a recogerla.

Como todos los martes por la noche Marta y Miriam se fueron a las clases de patinaje, la única diferencia era que al dia siguiente Miriam no habría dormido apenas 5 horas por ello, sinó que empezaba las vacaciones. Al estar haciendo vida normal podría parecer que no le hacían especial ilusión, nada más allá de lo real. Solo que aquellas vacaciones las iba a destinar a disfrutar de su dia a dia, teniendo muchas más horas para dedicárselas a ella misma y a los suyos. Y empezaba con una gran amiga y su deporte favorito. Obviamente le encantaría terminar el día abrazada a la mujer que ama, pero eso tendría que esperar.

Aquel día Marta había quedado con su chico por la noche de modo que nada más terminarse las clases dejó a Marta en casa. Nada más entrar en casa Miriam pensó que estaba todo muy recogido, pero conociendo a sus compañeras de piso les podría haber dado por ordenarlo todo de nuevo. Se fue directa a la cocina a por esa botella de acuarius que tenía siempre en la nevera para cuando llegaba a casa de patinar, cuando antes de entrar se encendió la luz y con ello la música. 

Creía que no iba a terminar el día como realmente le apetecía, pero ahí estaba Julia. Con la cena preparada y todo listo para montarle la mesa y tener aquella cena romántica que una noche le pidió. Julia la mandó a la ducha mientras ella le montaba la mesa. Cuando salió ya estaba todo preparado. Una banda sonora relajada, luz tenue, velas en la mesa, un par de copas de vino, la botella ya abierta para que respirara y algo que Miriam tuvo que preguntar que era porque todavía no había probado la exquisita comida colombiana.

Puede que nunca se vayan de paseo por las nubes, pero son estos pequeños detalles lo que hace que todavía hoy de envidia el verlas mirándose.

Tres meses no son nada...


Tres meses no son nada… Es una afirmación que puede ser cogida de muchas maneras. 

Es posible que se a poco tiempo para decir que quieres a alguien en tu vida para el resto de tus días. Es posible que sea poco tiempo para decir que hay cosas que sientes a su lado que no habías sentido nunca. Pero también es poco tiempo en comparación con todo el tiempo que te queda por vivir todavía y que demostrará que lo que dices hoy no es un sin sentido.

Hoy no podía ser el día que me hubiera gustado y dentro de los límites que teníamos en un inicio surgieron otros inconvenientes, pero yo estoy currando y tú estas ahí fuera. Dadas las circunstancias has intentado por todos los medio poder estar a mi lado, como lo haces tantas veces y como has querido hacerlo hoy también. 



Me siento afortunada, de tenerte en mi vida, de que hayas querido estar a mi lado del mismo modo que yo quiero estar al tuyo, de que seas como eres conmigo y de que me trates como lo haces, de ser la fuente de tu deseo y el objeto de todo ese amor que tienes dentro para compartir.

Tres meses no son nada… en comparación con todo lo que nos queda por vivir juntas.

diumenge, 15 de juliol del 2012

Parc de la Ciutadella

En los mejores y en los peores días tu compañía me aporta paz, tranquilidad y felicidad. Estando a tu lado parece que todo tiene solución, que los problemas pierden su importancia y mi incapacidad para sobrellevar algunas situaciones se queda en un segundo plano.

A tu lado 3 días o tan solo un par de horas se convierten en otro de esos ratos maravillosos que coleccionar y que van conformando aquello que llamamos felicidad. Quiero volver a ese parque. No se si lo sabes, pero la primera vez que estuvimos ahí pensé en lo afortunada que era de poder contar con alguien como tu en mi vida. Hoy lo sigo pensando y cada día le das más sentido a esta realidad. Espero que podamos volver pronto y disfrutar sin horarios ni condicionantes ajenos a nosotras.


dissabte, 14 de juliol del 2012

Llevo días pensando que mereces una mención especial en este blog otra vez, pero no sé que más escribirte que no te haya escrito ya. Sabes que te quiero con locura, que a pesar de todo siempre he querido tenerte a mi lado, que sigo queriéndolo hoy y siempre. Que me encanta verte feliz y que puedes contar conmigo para compartir esos momentos y los que no sean tan buenos.

Sabes que hay pocas personas que me conozcan como me conoces tú, pocas personas a las que quiera a mi lado en ciertos momentos, pocas personas a las que no puedo mentir cuando quiero esconderme algo a mi misma, pocas personas con las que ser yo misma en todo momento.

Hace ya dos semanas que fue tu cumpleaños y una que lo celebramos. Espero que a pesar de todo lo que hayamos echo para no desmontar la sorpresa que te preparaba tu hermana, hayas disfrutado de ello. He compartido contigo los últimos nueve años de tu vida, y espero seguir haciéndolo siempre.

Te quiero Noe. Mucho.
Las horas a tu lado pasan demasiado rápido.
Las horas separada de ti parece que no corren.
Creo que tenemos nuestros relojes mal sincronizados con el mundial.

Y esta sensación  no es más que la consecuencia de la capacidad que tenemos de disfrutar la una de la otra, solas o en compañía, saliendo o quedándonos en casa, con los tuyos, con los míos o con las amistades compartidas. De una charla, de unas risas, de una mirada, de una caricia, de un espectáculo, de una fiesta, de un paseo, de la playa, de una comida, de una cena, de una película, de una salida. No importa donde estemos, ni con quien, ni de lo que hagamos, ni de si el tiempo acompaña o no. 

Hay algo entre tú y yo que nos hace disfrutar de cada uno de los segundo que pasamos juntas. Y supongo que eso mismo es lo que me hace sonreir cuando te veo, cuando te pienso, cuando me preguntan por ti. Lo que me hace querer pasar todas las noches a tu lado y sentir tu cuerpo caliente a mi lado cuando me despierto. Lo que hace que mis manos echen de menos tu piel. Que mis labios extrañen los tuyos. Lo que le resta imporancia a cualquier cosa en el momento en el que me encuentro entre tus brazos. Lo que me hace escribirte a ti en el momento en que me encuentro con un papel en blanco delante mío aunque no sea para eso que lo saqué.

Hace poco más de seis meses que nos conocemos y algo más de dos que nos unimos para darle un giro a nuestra relación. Y otra vez creo que el reloj mundial no se pone de acuerdo con los nuestros. La sensación de conocernos y de tenerte cerquita de mi de hace mucho lo corrobora. Nunca encuentro las palabras exactas para expresarme cuando me pongo a escribir sobre nosotras y menos en este medio que no sé quien puede llegar a verlo. Solo espero que sepas todo lo que me dejo en el tintero, tanto por la falta de vocabulario para hacerlo, como por mantener ciertas cosas para nosotras solas.

Te quiero mi vida, espero no lo dudes nunca.

dimecres, 11 de juliol del 2012

MEM: Medicina Estetica Masnou

Nunca he utilizado el blog para hacer publicidad de nada. Ni ninguno de los que tengo o he tenido. Pero creo que esta vez vale la pena.

No voy a negar que lo que me lleva a escribir esta entrada es que la professional que ha decidido montar un Centro de Medicina Estetica en mi pueblo es amiga mia y que es por ello que escribo ahora mismo, pero tampoco lo haría si no creyera que vale la pena, al menos, ir a hablar con ella de los servicios que ofrece.

Raquel Moruno es una gran professional. Se preocupa por sus clientes y por el trabajo bien hecho. Su obejtivo no es el de colocarle la tarifa más alta a los clientes y mucho menos el de ofrecer algun servicio que no le vaya a favorecer.

Hace mucho me dijo que podria ayudarme con mi problema de acné. Y no estoy hablando de ese acné que te sale con 15 años y desaparece al pasar la adolescencia. Ni de cuatro granitos localizados en la cara. Hablo de un problema que llevo arrastrando desde hace ya 16 años, de haber pasado por medicina tradicional y alternativa, de haber limpiadi la piel por fuera y por dentro, de haber hecho el famoso Rocutan dos veces y tener que abandonarlo la segunda porque con los malos resultados obtenidos no valia la pena pasar por todos los efectos secundarios que tiene.

Obviamente no tengo la cara como cuando era adolescente, pero una se cansó de tanto tratamiento. Hasta que Raquel me habló de los servicios que iba a ofrecer y me recomendó el Tratamiento para pieles grasas o acneicas. No te vende la panacea porque no existe, pero te explica lo que te va a hacer, te cuenta para que es cada producto que te pone, porque te limpia como lo hace, y una de las primeras cosas que te dice es que no te va a quitar el acné para siempre (en mi caso sería mentir, obviamente no todas las caras son iguales), pero te explica el modo de mantener la piel de un modo que no había imaginado tenerlo nunca.

Y no solo lo digo yo. La gente que me rodea se ha dado cuenta, sabiendo o sin saber que estaba en manos de ella. Le dí un voto dfe confiança después de tanta decepción con los tratamientos (llevaba 3 años sin hacerme nada) por saberla una gran profesional, por la sinceridad con la que me presentó el tratamiento y porque  sé que va a trabajar con ptros grandes profesionales que lo que buscan en excelencia en sus tratamientos. Creo que son motivos suficientes como para, almenos, ir a informarse.



Así que ya sabeis. Ofrecen muchos más servicios.
Aquí teneis el blog que estan creando para que os vayais informando,
http://medicinamem.wordpress.com/qui-som/
 daros cuenta que no solo está Raquel como esteticista, sinó que colaboran también dos médicos y una dietista por lo que los tratamientos que se ofrecen son completos.

Te he dicho muchas veces que cuidaría de ti

No había tenido un buen día. No le pasó nada del otro mundo, pero como le puede ocurrir a cualquiera, ese no había sido uno de esos días que vale la pena recordar. Era pronto pero ya estaba metida en la cama metida en la lectura de ese libro que la transporta a un lugar en el que todo parece posible, en el que todo depende de uno mismo y de la ilusión con la que se viva.

Escuchó el timbre de la puerta però no se levantó de la habitación, no esperaba a nadie y sus compañeras de piso estaban en el comedor, así que supuso que ellas abrirían. Tenían la música puesta así que escuchó como se abría la puerta pero no alcanzó a saber quien había llegado, pero como ya he dicho, no esperaba a nadie así que tampoco se preocupó y siguió leyendo. No tardó en abrirse la puerta de su habitación.

-Hola mi amor.
-¡Mi vida! ¿Que haces aquí?

Había salido del trabajo no muy bien y la conocía demasiado como para no haberse dado cuenta en cuanto hablaron por teléfono. Sabía que aquel día no podían verse y no quería que se sintiera mal por oirla no tan bien como siempre y no poder estar con ella. Pero se conocían demasiado como para esconderse algo así. En ningún momento quiso que se presentara en su casa, sabía que tenía cosas que hacer y aquello no era tan grave como para necesitar la compañía de nadie, aunque poca compañía aceptara en aquel momento. Pero tampoco iba a negar que aquella era una gran sorpresa.

Llevaba rato pensando que un abrazo suyo no le solucionaría los problemas  pero la reconfortaría en aquel momento, que hablar con alguien de lo ocurrido no iba a hacer que desapareciera, pero podría aliviar la angustia que llevaba dentro. Sabía que la calidez de sus labios le darían el calor que le faltaba en aquel momento, que sacar las lágrimas que andaba reprimiendo en su hombro haría de la pena la mitad, que dejar de darle vueltas al tema después la distraería y la haría sonreír como había hecho al principio del día. Y creyendo que eso ocurriría al día siguiente ya que era cuando tenían previsto verse, ocurrió antes.

-Te he dicho muchas veces que cuidaría de ti. Así que aquí estoy. Para lo que necesites mi amor.