Anclada en el pasado

Creo que estas anclada en el pasado y no miras al futuro de forma optimista porque no eres capaz de sortar la cuerda que te ata a todo tu sufrimiento. Solo debes dejar el pasado atrás, volver a ver un amanecer y no esperar más que disfrutar de lo que cada nuevo día te puede ofrecer.

Ho intentem? Fem un billar?

Voy a recordarlo, o almenos a intentarlo, sin enturbiar los recuerdos con lo que sé ahora.

El lunes alguien que vive la ausencia de un modo definitivo me dijo que intentara recordar los buenos motivos vividos con él y me di cuenta que lo aprendido años más tarde ensucia los buenos momentos vividos a su lado. Así que ahora voy a intentar recordarlos como fueron en su momento.

Tengo dos grandes pasiones hoy en mi vida que vienen por los grandes momentos vividos con él. El futbol y el billar. Horas nos pasábamos los dos en aquel local entre tacos y bolas. Aprendí a visualizar las jugadas, a ver el recorrido de las bolas, a coger el taco, a posicionar el cuerpo. Aprendí a disfrutar del juego al margen del resultado final porque el único objetivo de aquellas tardes era estar con él. Y me encantaría poder volver a hacerlo.

Igual que me encantaría poder volver a ver un partido del Barça con él, volver a chillar como si se nos fuera la vida en ello a cada gol de nuestro equipo, volver a sufrir cada vez que el contrario se acerca a la portería, volver a tirarme encima suyo cuando el árbitro pita el final del partido y el marcador nos pone más cerca de nuestra meta.

Siempre hablo de que no quiero perder mi complejo de Peter Pan porque sencillamente es aquella parte de la inocencia de cuando somos pequeños que sigue conmigo, y me encantaría poder tirar de ella la próxima vez que lo vea para poder tenerlo un rato cerca de mí sin pasarlo mal. No sé si valdría la pena intentarlo. Pero me encantaría que fuera así.

Ho intentem? Fem un billar?

Día del padre

Lo sé, hay quien no lo tiene. Sea porque nunca estubo o sea porque se fue.

Pero aunque yo si puedo verle si quiero, yo también siento que nunca estubo y que se fue, aun y no haber muerto. Y por eso siento que no lo tengo. Cada año en el día de hoy me ocurre lo mismo, siento meláncolia de no tenerlo (aunque nunca lo tuviera realmente).

Hay quien me dice que aproveche que sigue en vida para acercárme a él, hay quien dice que un padre es un padre haga lo que haga. Puedo llegar a entenderlo, y aunque soy consciente de que hay gente que ha tenido menos suerte que yo en este aspecto, no voy a dar un paso más en su dirección almenos si el no lo dá primero.

Dudo que llegue el dia en que no me acuerde de él. Pero prefiero recordar que no lo tengo cerca a tenerlo lejos en la cercanía.

Un momento hermoso

Eran pasadas las 5 de la mañana cuando al despertarse decidió irse a dormir con ella.

No acostumbra a tener malos despertares, y menos si estaba acompañada. Pero aquel fue muy agradable.

Nunca había ido a su casa con intención de quedarse a dormir, y aquella noche no esperaba ni que eso sucediera ni menos que fueran a compartir cama. Como tantas veces de las que se habían visto se les hizo tarde. Y aquella vez le dijo que se quedara. Dadas las circunstancias sabía que quedarse significaba dormir sola de todos modos. Pero a eso de las 5:30 de la mañana la despertó pidiéndole que le hiciera un hueco.

Se habían quedado dormidas juntas y cuando su pequeña se despertó se fue a la cama con ella. Unas horas más tarde volvía a estar ahí. Volvió a querer enredarse con ella y terminar la noche así. Cuando sonó el despertador seguían abrazadas y a pesar de saber que tocaba levantarse e ir a trabajar, hubiera alargado ese momento el tiempo que fuera necesario.

No podemos saber que pasará mañana. Lo único cierto de nuestras vidas es el presente. Y en aquel momento estaba viviendo un momento hermoso.

Duelo

Todos hemos sufrido por amor y tenemos derecho a pasar el duelo a nuestra manera. Todos necesitamos un tiempo para ver como se recolocan todas las emociones en nuestro interior después del fin de una relación. El llanto es un gran compañero en estos momentos, nos guste o no, ayuda a quenos desahoguemos.

Pero no nos olvidemos que la vida sigue y que aunque no lo creamos en ese momento, hay motivos suficientes para levantar la cabeza y volver a sonreir. Y ya sé que es complicado a veces decirse a una misma estas cosas cuando crees haber perdido hasta la ilusión por las personas, pero todavía hay alguna que otra que esta dispuesta a arrimar un hombro y a decir aquello que no logramos recordar.

Con el día tonto

A veces una se despierta un poco más sensiblona de lo habitual y de repente una de esas personas que han marcado tu vida y siempre van a estar ahí dice o escribe algo sobre ti que te hace derramar alguna que otra lágrima. Y no de tristeza. Una es como es y no hace las cosas de un modo premeditado ni buscando nada a cambio y cuando te dicen ciertas cosas por ser así te hacen sentir bien en días que cuesta poner un pie delante del otro. Así que no hay más que darte las gracias por permitirme ser como soy, con lo bueno y con lo malo cuando estoy contigo. Sabes que te quiero y quiero hacerlo siempre.

Me encantó verte hoy

Me encantó verte hoy. Me encantó que las ganas que tenías de verme hicieran que te desviaras de lo que tenías que hacer para verme aunque fueran solo 10 minutos. Me he pasado el día con ganas de verte aun sabiendo que no iba a ser así. Y más aun sabiendo que hasta dentro de 4 días no voy a poder verte de nuevo.

No voy a negar que esos detalles también los tengo yo, pero no esperaba que lo hicieras. Y me encantó. Me encantó saber que vendrías. Me encantó verte llegar. Me encantó la cara que pusieste al tropezar. Me encantaron tus labios aunque frios. Me encantaron tus ojos, tu mirada, tus piernas, tus manos y tus palabras.

¿Lo malo? Que me ha sabido a poco y ahora quiero más. Y ahora el lunes me parece más lejano todavía. Pero esta sonrisa por tu sorpresa no me la va a quitar nadie.

Moony

Hace mucho que nos conocemos y hemos pasado muchísimas cosas juntas. Buenas y no tan buenas. He pasado algunos de los mejores y de los peores momentos de mi vida a tu lado. Me has visto feliz, me has visto por los suelos, me has visto contenta y cabreada. Hemos cumplido sueños juntas y hemos visto como otros se nos perdían.

Y con todo ello hemos llegado al día de hoy. Esto no demuestra nada, pero es un modo más de hacerte saber que te quiero, que me encanta tenerte en mi vida y que no quiero que esto deje de ser así nunca.

Llegenda de Sant Jordi

Ja fa alguns anys, en un poble anomenat Montblanc, va néixer un nen al que els seus pares, seguint amb la llegenda que va néixer a la mateixa vila, van voler anomenar Jordi. No va esdevenir pas un cavaller que salvà una princesa de la fam de un malvat drac que atemorir el poble, però la seva història també val la pena de ser explicada.

En Jordi no va tenir pas una vida senzilla. Per circumstàncies, a vegades alienes a ell i d’altres pròpies, va tenir masses dies de patiment que al final va optar per sufocar acudint a allò que un dia va utilitzar per divertir-se. Les drogues van passar de ser una companyia esporàdica en nits de festa a un mode de vida, a una necessitat que cobrir, a una ombra que el perseguí allà on anava.

Se sentia com els habitants del seu propi poble que visqueren sota la pressió del drac de la llegenda quan sabien que tard o d’hora ells mateixos o alguns dels seus éssers estimats haurien de ser sacrificats com a àpat del drac. En Jordi vivia sota l’amenaça constant de haver de aconseguir aquella substància que el mantenia viu malgrat ja no hi hagués cap al•licient a la seva vida. Se sentia presoner de aquella lluita constant per intentar demostrar a els altres i a si mateix que ell estava bé i que tenia el control de tot el que li succeïa.

Però un dia, com quan la princesa de la llegenda fou l’escollida per a ser la pressa del drac, va tocar fons després d’escapar-se moltes vegades del que va resultar inevitable. En obrir els ulls en Jordi s’adonà d’on es trobava. Portava una bata blava, estava estirat en un llit amb uns llençols blancs, al costat tenia un altre llit. Tenia dues vies en un braç i un aparell electrònic li controlava les constants. No era pas la primera vegada que acabava a l’hospital, però si la primera que en despertar-se es trobava tot sol.

El drac se l’havia empassat i dins del seu estómac no hi quedava ningú amb forces suficients per tornar a intentar treure’l d’aquell forat. Estava sol i l’únic que podia intentar escapar de aquella cova abans no fos veritablement massa tard era ell. Tenia por, no sabia pas on era l’espasa per lluitar, ni com utilitzar-la si la trobava. No sabia pas quin camí encetar per tornar a sortir al carrer havent matat aquell monstre que durant tant de temps l’havia perseguit.

La infermera no va trigar pas gaire en arribar i per primera vegada en Jordi no ho va voler negar. No sabia que hauria de fer, no sabia cap a on caminar. Se sentia totalment perdut i esgotat de haver anat en cercles tota la seva vida. Va reconèixer que necessitava un cop de mà i no només això, sinó que a més ho va demanar.

A partir d’aquell dia va començar a escriure el seu propi conte. Va forjar la seva pròpia espasa. Va poder matar el seu propi drac des de dintre. Va repoblar el seu propi poble. I va veure com de la sang que poc a poc es vessava d’aquell monstre, com tot l’esforç que aquell llarg camí que va recórrer des que va ser capaç de demanar ajuda, en sortia una preciosa rosa roja que era par res més, que la seva pròpia vida.

Se me ha ocurrido decir que lo mejor de un blog es lo que no se publica, aunque pensándolo bien no creo que la frase sea del todo correcta. Lo mejor de un blog no es lo que no se publica, porque eso no forma parte del mismo.

Tampoco sé si lo mejor que escribo es lo que no publico, pero si sé lo que quería decir al empezar a escribir. El blog es público, no sé exactamente quien lo lee ni con qué frecuencia. Y hay cosas que no quiero soltar a los cuatro vientos, hay cosas que me las quedo para mi, hay cosas que no se las cuento a todo el mundo, hay cosas que no se las cuento a nadie. Y supongo que digo que es lo mejor porque es lo más sincero, lo que escribo directamente desde el corazón sin la censura del consciente, soy yo en estado puro.

De momento me lo quedo para mí. Puede que algún día lo publique, o puede que algún día se lo deje leer a alguien, o puede que no. Pero solo tengo el presente, y hoy por hoy se queda en el tintero.

Han passat tres mesos

Han passat tres mesos i tinc la sensació de que han passat anys i dies. Anys perquè tinc la sensació de viure la vida amb un positivisme i una tranquilitat que no coneixia fins avui, anys perquè et vaig veure arribar i vaig sentir que encara que no sapiguem que farem demà vivim tenint clar el camí que seguim. I dies perquè seguim igual. Perquè la posició al sofà continua sent la mateixa, perquè amb les teves abrasades continuo asserenant el cos, perquè les teves paraules saben com arribar-me i a on, perquè hi ha moltes coses que no passen sense tu però quan tornes tornen a sorgir sense esforç.

Arriesgar da miedo.

Arriesgar da miedo. Poner toda la carne en al asador por algo que nadie te puede asegurar que funcione atemoriza. Dejar todo aquello que te da seguridad, sobre lo que estas acostumbrada a andar y en lo que sabes que te manejas bien, hace poner patas arriba toda la tranquilidad del cuerpo.

Pero vale la pena luchar por aquello que deseas y con lo que sabes que si sale bien te acercaras un poquito más a aquello que algunos llaman felicidad. Y más aun cuando tu empeño, tu ilusión y tu forma de verlo y quererlo, hacen de ello no solo un sueño, sino un buen proyecto sobre el que apostar.

Tú has sentido ese miedo, esa emoción, esas ganas en tu interior. Yo he podido ver todo eso a través de tu cara y por lo que esta me decía, incluso mientras no me hablabas sino que visualizabas lo que querías en tu mente; estoy segura de que será grande, precioso y saldrá bien.

Hace muy poco que te conozco, pero creo que si pongo la mano en el fuego no me quemo cuando digo que tienes lo que hay que tener para lograr que salga bien. Te deseo toda la suerte del mundo, y si en algo puedo ayudarte, cuenta conmigo.