dilluns, 29 d’octubre del 2012

Ahí lo tiene



No me boicotee la sorpresa. Obviamente leyó la entrada del blog, pero no creo que le sorprendiera saber que tendría algo para ella. Aunque imagino que no se lo esperaba, no fue nada del otro mundo. No fue nada que no hubiera visto ya, no fue nada extraordinario. Pero yo se que le gusta lo que escribo, se que le gusta como escribo, se que le gusta que le escriba, y sé que le gusta que escriba sobre nosotras. Y aquello tenía que ver con el inicio de nuestra relación, con lo que celebrábamos el sábado pasado y por eso quise sacarlo de la red para que lo tuviera con ella siempre que quisiera. Y ahí lo tiene. Porque no lo hubiera escrito si no fuera por ella, no lo hubiera escrito si no lleváramos estos mese juntas, y no lo hubiera publicado si ella no hubiese querido. Así que ahí lo tiene, solo para ella. Y con los  nombre que son: Carola & Sandra

dijous, 25 d’octubre del 2012

boicotearme la sorpresa


Sé que puedo estar boicoteándome yo misma la sorpresa, porque estoy segura que más de la mitad de las  visitas que recibe el blog son suyas, pero aun y así quiero escribirlo.

¡Lo tengo! Me lo han enviado y solo me falta el acabado final. No es gran cosa, más bien solo un pequeño detalle, pero creo que le (te) gustará. Y realmente me hace mucha ilusión dárselo. Quiero ver esa sonrisa suya, quiero ver cómo le cambia la cara al verlo, quiero que me mire después, quiero verla feliz. Quiero darle un motivo más para sonreír y para seguir creyendo en nosotras, no por lo que es, sino por lo que significa.



No creo que haya modo alguno de demostrar ciertas cosas más que con aquello que los sentidos pueden percibir. Pero hay detalles que te transportan a momentos, a situaciones y que incluso pueden llevarte a revivir ciertas sensaciones. Y solo busco eso, un modo más para compartirlo con ella.

diumenge, 21 d’octubre del 2012

sus brazos


Semana entera de trabajo.

Faltan 5 horas para que termine.

El cuerpo lo nota. El cansancio apremia. El estrés laboral empieza a no ser canalizable.

Desde siempre he deseado en estas circunstancias que llegara la hora de salir. De llegar a asa. De encontrarme con los míos para desconectar. O de relajarme yo sola y así poder descansar de verdad.



Hace algún tiempo ya que cuando se hacen las 00:00 y salgo por la puerta del trabajo no me hace falta llegar a casa para desconectar. Encuentro rápidamente unos brazos que me ayudan a dejar de pensar en lo que dejo detrás. Que me trasmiten todo aquello que las palabras no llegan a poder expresar. Que me recuerdan que aquello en lo que dejé de creer existe de verdad. Esos brazos, sus brazos…

dissabte, 20 d’octubre del 2012

Relato en Magles


No sé si conocéis la revista online Magles.

Hace unos meses la conocí gracias a un enlace en Facebook y realmente me parece un muy buen trabajo hecho por y para nosotras, con temas que nos interesan tratados de un modo muy interesante y con un diseño atractivo sin resultar excesivo. Y un gran proyecto teniendo en cuenta lo difícil que es que algo así funcione, y lo digo por el poco éxito que han tenido otras revistar dirigidas al público lésbico.

Propusieron para su tercer ejemplar que les hiciéramos llegar relatos bajo el tema “¿Cómo sedujiste a tu pareja?” y les hice llegar el mío. Y aquí está, os dejo el enlace de la web para que podáis entrar a disfrutar de ella que al fin y al cabo, sin lectores, una revista no sobrevive y creo que vale la pena que la apoyemos entro todas.

http://maglesrevista.es/revista/





P.D: El relato esta en la pàgina 29 de la revista, y sí, como en tantas ocasiones me han cambiado el nombre, y aunque yo ya estoy acostumbrada, repito las palabras de mi madre: tu madre tu puso Carola.

Besos vs romanticismo


Acabo de oír que la forma de besar no tiene nada que ver con el romanticismo.

Las circunstancias no daban lugar a un debate al respecto, pero aquí sí puedo decir la mía. 

Algo romántico es algo relacionado con el amor, algo sentimental, generoso y soñador. ¿Cómo se puede decir que un beso no puede ser romántico?



Imaginaros ese beso de reencuentro, cuando hace algunos días que no ves a la persona a la que amas, vas a recogerla al metro. Estas ahí fuera, esperando a que salga y la ves llegar. Empieza a humedecerse tu boca, la sonrisa va en aumento conforme la tienes cada vez más cerca, vuestros ojos brillan, una mano se te va a su nuca para acercarla a tus labios sin darle opción a alejarse un solo segundo de ti mientras la otra la tiene cogida del cinturón del vaquero para tener todo su cuerpo en contacto con el tuyo y ese beso… ese beso apasionado, dulce, lento y ansioso, esa manera de jugar de vuestras lenguas, de morderos, de no separaros.

 Ese beso que demuestra que ha estado soñando con ese reencuentro igual que tú, que cuando te dice que te ama y que te desea no lo dice para complacerte, sino porque en la distancia esos besos que te lo demuestran no te los puede dar, esas manos que no solo te acarician porque le encanta recorrer tu piel sino porque sabe que ha aprendido a hacerte gozar y quiere seguir haciéndolo y aprendiendo nuevos modos de lograrlo…

Y eso, eso ¿no es romanticismo?