Mi Xerifa me ha dicho más de una vez que no sabe de dónde saco la entereza
para reaccionar en situaciones de crisis. Supongo que no es más que alguno de
aquellos métodos de supervivencia de los que tanto he huido en ocasiones, pero
que sigo manteniendo en la retaguardia porque nunca sabes cuándo te pueden
hacer falta.
Este fin de semana me está haciendo falta tirar de ellos, tanto en lo profesional,
como en lo personal, supongo que la unión de diversas situaciones en ambos
sentidos aumenta mi necesidad de ellos. Pero hace algún tiempo que sé que no
soy una superwoman, y lo pongo en
práctica tanto como puedo o como sé. Y empieza la movilización para buscar esa
compañía que voy a querer esta noche al salir de trabajar
Y me encanta, me encanta pedir compañía cuando sé que me va a hacer bien,
me gusta también poder pasar el trago sin tenerla en el justo instante en que me
gustaría, igual que me gusta reaccionar como lo hago cuando es necesario. Por
mi y por la gente que me rodea en esos momentos. Estas situaciones se dan en un
95% de las ocasiones en mi trabajo y ver que los chicos están más tranquilos
ante la entereza que me caracteriza en situaciones de crisis me hace sentir
bien. Yo no soy la psicóloga o el educador con el que llevan a cabo su plan de
trabajo, pero están bien cuando estoy yo, están tranquilos cuando estoy yo, y
eso me hace sentir bien a nivel profesional.
Eso si, a la 1 salgo de aquí. Solo espero poder compartir un rato con mi
gente.
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