dilluns, 19 d’agost del 2013

Te vas sin más



Te veo mientras cruzas la puerta sin girarte a mirarme, como tantas veces has hecho cuando has tenido que irte dejándome a mí en casa. Me asomo a la ventana para ver si a media calle miras hacia atrás, si me buscas a través de las sábanas colgadas en las ventanas de las casas, con esa sonrisa tuya después de unos minutos, unas horas, unos días juntas entre las sábanas.

No miras hacia atrás ni haces el amago de hacerlo. Llevas la mochila llena de todas las cosas que un día trajiste a mi casa, porque las que yo te di, las has dejado aquí.

Te vas sin más, te vas para no volver, te vas para seguir con tu vida dejando la mía rota en pedazos, y sin mirar atrás. Renaces al dejarme, renaces al dejarme atrás, al separarte de mí. Me dejas sin chillarme, sin una mala palabra, solo con la verdad por delante. Consumo toda tu energía y necesitas vivir. La vida te ofrece mucho más de lo que yo te puedo dar. Te has cansado, y sin más, te vas.



Mientras yo te veo irte, viendo como todo lo construido se desmorona en solo ese segundo que tardas en cruzar la puerta, en esos apenas 10 segundos que tardas en doblar la esquina de la calle. Me quedo mirando una esquina que has doblado  en infinidad de ocasiones, pero esta vez sabiendo que no volverás a hacerl0.

Después de un tiempo indefinido, mis piernas empiezan a flaquear. 

Empieza a oscurecer, han pasado horas desde que me he sentado en la butaca que pusimos un día al lado de la ventana, el sitio perfecto para deleitarme con aquellas historias que me entretenían cuando tu no estabas. Ahora nuestra historia se ha terminado. Y yo ya no sé que hacer, y pienso que quizás por eso te has ido, porque sin ti, yo ya no sé que hacer.


(Escrito tras estar en un concierto de Nereida Fau, no tiene nada que ver con las canciones del EP, pero mi inspiración parece tener vida propia).

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada