Siempre a punto
para lo que hiciera falta.
Siempre conforme
con todo aunque no dejaba de decir lo que pensaba.
Siempre ayudándola
en todo lo que hiciera falta por mucho que refunfuñara (aunque lo hacían los
dos).
Siempre con el
control de todo en su cabeza.
Siempre él.
Siempre.
Hasta ahora…
Te quiero abuelo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada